La vida universitaria trae consigo un sinnúmero de experiencias únicas que varían de persona en persona. El ingreso, los desvelos, los trabajos, los exámenes, los amigos, los profesores, la tesis, la graduación, entre otros, se convierten en un carrusel de emociones. Pero ¿qué pasa cuando te ves en riesgo de privarte de la experiencia de realizar un intercambio o una pasantía simplemente porque las instituciones de educación no son accesibles para personas en sillas de ruedas?
Factores a tener en consideración
Pues bien, a los “n” factores a considerar para realizar un programa de movilidad académica, hay que sumarle la accesibilidad tanto de la ciudad como de la universidad de destino. Más de cuatro años han pasado desde aquellas largas noches en las que me pasaba buscando temas relacionados sobre programas de intercambio e inclusive becas para estudiantes de pregrado. Grande fue mi desilusión al reducir mi búsqueda agregando palabras clave como “estudiantes en silla de ruedas” o “estudiantes con discapacidad”. La verdad es que, al menos hasta el 2016, no había un solo resultado que verdaderamente estuviera pensado y adaptado exclusivamente a “necesidades especiales”. Ante ello, tuve que evaluar la infraestructura de diversas universidades por mi cuenta, siendo al final, la accesibilidad un factor igual de determinante como el prestigio y la exigencia académica. De este modo, decidí optar por una universidad que me llevaría a Bogotá, la Atenas suramericana.
Mi destino se encontraba a 2630 m.s.n.m.
El viajar a Colombia para estudiar en la Universidad Santo Tomás (USTA) no fue sólo salir de mi país, fue también salir de mi zona de confort. No obstante, encontré personas que me apoyaron y acompañaron hacia mi nueva zona de crecimiento, personas como las que forman parte de la Dirección Nacional de Relaciones Internacional (DRI) de la USTA, quienes con su alto grado de proactividad y servicio, hicieron que mi proceso de adaptación e integración fuera mucho más sencillo, divertido y enriquecedor. Era admirable la forma en la que tenían previsto que yo tuviera todas las comodidades, así como las mismas oportunidades de participar en las diferentes actividades junto a las docenas de estudiantes de diferentes partes del mundo que también llegaron y, con quienes terminé jugando, compartiendo, aprendiendo y formando lazos de amistad que perduran hasta el día de hoy.
La accesibilidad e inclusión como valor diferencial
Asimismo, estudiar en la Santo Tomás fue rodearme de excelentes docentes y compañeros, obtener nuevo conocimiento de manera teórica y sobretodo práctica. Adicionalmente, pude ser testigo no sólo de la calidad académica, sino también de la formación integral y humanista que se imparte, la misma que trasciende las paredes de las aulas y se hace visible en acciones.
Además, las clases de la facultad de Mercadeo se desarrollaban en el edificio Doctor Angélico, el cual cuenta con ascensores, servicios higiénicos adaptados, rampas, espacios reservados exclusivos para personas en silla de ruedas, entre otros, lo cual hizo que mi estadía fuera plena.
Más que un plus al currículum, es un plus al desarrollo personal
Antes, mientras pasaba horas frente a una pantalla leyendo o viendo videos sobre la universidad solía preguntarme ¿cuándo estaré allí? Ahora, que me toca ver con nostalgia fotos y videos me pregunto ¿cuándo volveré?
Definitivamente, el intercambio ha sido una experiencia única que me ha permitido ampliar la mente, ganar muy buenos amigos, probar distintos sabores, ver distintos lugares, conocer de nuevas culturas, practicar idiomas, eliminar prejuicios, disfrutar del caminar bajo la lluvia, apreciar el amanecer desde el salón de clases, conocer muchas personas increíbles y especialmente redescubrirme a mí misma.
Si vivir tu propia experiencia es algo que ves como imposible, recuerda que la vida te pone obstáculos, pero los límites los pones tú.
El dato:
En tiempos de COVID – 19, la Universidad Santo Tomás tiene abierto el programa de intercambio en movilidad online. Hace poco estuvieron desarrollando la semana “Santoto internacional”, en el cual tuve la dicha de participar y compartir un poco de mi experiencia. Mira el video aquí.