Descubriendo Amazonas en silla de ruedas

Dentro de un par de semanas se cumplirá un año desde que realicé este viaje, un viaje no planeado de tan sólo dos días. Un viaje de aventureros que reafirma el concepto de vivir el presente y aprovecharlo al máximo porque no sabemos lo que vendrá mañana. Quién podría imaginar que días después los viajes y el turismo en general iban a tomarse unas largas vacaciones debido al Covid – 19.

La ruta más rápida a la catarata Gocta desde Tarapoto

Decisión de último minuto: ir a Chachapoyas por primera vez.  Al siguiente día, 10 am salida en auto desde la ciudad de Tarapoto con destino a Nuevo  Cajamarca a  través de la carretera Fernando Belaúnde Terry  Norte. El trayecto duró aproximadamente tres horas, fue la parada ideal para almorzar y estirar el cuerpo. Luego, rápidamente tomé otro auto con dirección a la localidad de Cocachimba, este tramo duró cerca de cuatro horas. Allí, me esperaba una amiga a quien no veía hace quince años y, quien además trabaja en el hotel más representativo de la zona debido a su estratégica ubicación desde donde se puede apreciar la majestuosidad de la catarata Gocta, que con sus 771 metros, es una de las cataratas más altas del mundo.

Aventura, belleza y paz en un solo lugar

Existe también la posibilidad de contemplar la catarata desde un mirador público y gratuito, ubicado a tan sólo unos metros del Gocta Andes Lodge. Cocachimba es un lugar bastante tranquilo como pequeño, sin vida nocturna, pero cuenta con algunas alternativas para alojamiento que van desde lo más básico hasta lo más exclusivo. Sin embargo, las posibilidades de quedarte sin un lugar para dormir son altas si no hiciste una reserva y estás en silla de ruedas.  En mi caso, sólo encontré habitaciones en el segundo piso, por lo que necesité de ayuda para que me subieran. Lo más atractivo de esta zona, aparte de las vistas, es que desde aquí salen todas las excursiones hacia la caída de agua.  La caminata de ida y vuelta dura 6 horas aproximadamente por lo que debes estar listo desde temprano en la mañana. 

Siguiente destino: Telecabinas de Kuélap

Desde Cocachimba, tomé un mototaxi que me llevó en 15 minutos hasta un “paradero” ubicado en la entrada de la carretera. Allí, tomé uno de los carros que van de Pedro Ruiz a Chachapoyas (es mejor reservar un asiento porque, caso contrario, tendrás que esperar mucho rato como yo lo hice ya que los carros suelen pasar llenos). Después de casi una hora de viaje y  ya estando en el terminal terrestre de Chachapoyas, me esperaba otra hora más de viaja en colectivo, esta vez, hacia Nuevo Tingo. En este lugar es donde se compran las entradas para el Teleférico.  Ya estaba exhausta, llevaba dos días de un lado a otro sin parar pero ¡valió la pena!

¿Le temes a las alturas?

Una vez llegado a la estación de embarque (Nuevo Tingo) compré las entradas para el teleférico que incluye un bus que te lleva desde este punto hasta el  Andén 1 (10 min aprox.). Esperé mi turno para subir a la telecabina y tras unos minutos en el aire, la sensación de “oh, que bonito” cambió por “esto es realmente espectacular”. Debo admitir que pensé que el recorrido acababa cuando veía que llegábamos a la cima de un cerro, pero no, las vistas y la altura seguían haciéndose  mucho más increíbles.

Por momentos, confieso, sí que me daba algo de nervios pero logré disfrutar de los 20 minutos del trayecto. Estando allí arriba, en la Malca, quienes deseen  ingresar a la Fortaleza de Kuélap deben comprar sus tickets para poder iniciar el recorrido caminando o a caballo. Además, el área cuenta con una plazoleta con restaurante, tiendas de souvenirs, servicios higiénicos, así como un tópico de enfermería. Recuerdo que muy amablemente me dejaron estar en la camilla del tópico para descansar. Rato porque tuve dolor de espalda y debía recargar energías ya que aún habían más lugares por visitar.

Cuando piensas que ya lo habías visto todo, el cañón de Sonche te sorprenderá

Rápidamente después de bajarme del carro que nos trajo de regreso de Kuélap, tomé un taxi que nos llevó al cañón de Sonche el mismo que se ubica a sólo 8 km de distancia.

Definitivamente este lugar me hizo sentir diminuta con su imponente belleza y la majestuosidad de sus 11 kilómetros de longitud así como sus más de 900 metros de profundidad. Llegué cerca de las 6 de la tarde, la hora perfecta para una cita con el atardecer que me abrazaba con suaves vientos como una invitación a quedarme, pero ya era tarde y era hora de volver a casa.

El dato:

• El ingreso a la catarata Gocta es de S/ 10.00
• Precio de entrada a la fortaleza de Kuélap S/ 20 adultos.
• En aquella época el precio para la telecabina era de S/ 20 soles y los días lunes no había atención por mantenimiento. Para tener toda la información actualizada por favor revisar aquí.
• Considerando que las telecabinas de Kuélap operan hasta las 4:30, evita subir pasada la 1:00 pm si deseas recorrer la fortaleza por completo.
• En caso sufras de acrofobia, no te preocupes hay el servicio de carros que llegan a Kuélap por la antigua carretera.